sábado, 20 de marzo de 2010





Habilidades comunicativas, trabajo en equipo, capacidades, procesos cognitivos, la alegría de un buen trabajo. Aquí las primeras exposiciones de tercer grado de secundaria. Yo felíz .

Existen imágenes que nos animan a sonreir en cualquier tarde en cualquier lugar a cualquier hora, con melodía o sin ella. Son estas farolas en la tarde, en Lima, en este planeta las que estremecen los poros de mi brazo derecho y me animan a abrazar recuerdos futuros y anhelados...


Acuarela, color, textura de cartulina. Reencuentro con Julio. Sonrisas. Caricaturas para la clase de Comunicación en el colegio de mujeres.

En este momento el sol es anaranjado y agradan los colores de las dunas. El último viaje fue agradable. Dormí un poco. La neblina fue cruel, pero hallamos un camión enorme al cual seguimos como en una procesión de semana santa, de cierto modo recorde "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago e imagine como sería no percibir nada por la vista, debo confesar que tuve miedo, ahora recuerdo las palabras de esta mujer en Ocopa "Eres indecisa" y las palabras de la persona con quien discuti esta semana "Te quedarás sola" no es necesario el vacío para sentir el eco y con él esas palabras y sin embargo ahora las oigo y las medito y me reconozco indecisa y con un carácter medio tosco, suspiro y continúo escribiendo me alegra poder recordar y meditar. José Deudor y Miriam compartieron un vino el martes a las ocho de la noche iniciamos la conversación sobre Dios y su presencia en nuestras vidas, escuchamos música, nos servimos una cena; continuamos con el vino y graficamos monigotes en el piso. Jugamos ajedrez. Me subestimo. Gané. Terminamos con paraguas bajo la lluvia.

Ellas corren. Será así de impía nuestra presencia. El azul del cielo nos alegra y nos detenemos un momento a esperanzarnos con sus colores, es raro verlas, ellas son nuevas en este paisaje tan acostumbrado a la nada y el silencio.

En el cuadro el agua se hace amiga nuestra y nos permite una imagen. Ella siempre es cristalina pero toma los colores de su contexto para hacerse real y contemporánea.

Vicente tiene los ojos bonitos y mucha energía para venderme un par de medias, me ofrece cuatro pares y me pide que elija animándome a la compra mencionando que todas cuestan igual mientras me dice que se irá a Ayacucho en una semana que la profesora Nancy es más buena y que hizo la tarea de números hace tres horas. El auto es reparado por su padre y la esperanza de llegar ese mismo día a casa vuelve a llenarnos el rostro de alegría. Vicente sonríe y desea jugar con la puerta del auto muchas veces subir y bajar, conoce todas las llaves le ganaría a un estudiante de mecánica de I Ciclo (tal vez). Una tarde esperanzadora y larga que termina con una taza de café cargado para vencer la neblina.


La mañana avanzaba y el auto fue liberado del frío nuestros caminos sin embargo se encontrarían al vernos sin esperanza. El frío sonrojo mi rostro y era insoportable el respirar, pensé en no continuar en quedarme ahí de pie a esperar la muerte bajo el cielo blanco y las montañas amarillas. A lo lejos los colores y el humo, sin duda presencia de seres humanos. Todavia hay esperanza. Al llegar, una feria y los olores de la comida, los ojos alegres de las personas y la esperanza de vida otra vez luego de la caminata de frío. Una imagen, de ella el mundo, los ojos amarronados, tibios, arrugas y suciedad limpia de humanidad. En nuestro país a pesar de todo a una le duele el corazón porque no importa el frío ni la madrugada en un auto sino la esperanza de que las cosas cambien o de cambiar una misma muy muy lejos de casa.

Una puerta y el silencio entrando a través de ella. Sábado en la mañana, el frío de compañía y el triste amanecer de un día nuevo; ellas nos invitan un poco de mazamorra de leche, un gato sube a mis piernas y lame un poco de lo derramado; luego de otro salto se pone a habitar alrededor del fogón que es el lugar cálido y nosotras sonreimos. De ella no recuerdo ni el nombre solo que gustaba buscar y rebuscar mis cosas como si pudiera llevarse el alma de las cosas. Sobrevivimos alrededor del fogón y de aquella otra cuyos dientes amarillos y verdes descifraban un idioma ininteligible para mi castellano vulgar y triste con ello volvia a los dias primeros, los gestos, y la sonrisa la invitaban a servirme otra taza de agua de menta calentita para el frío del sábado 06 de marzo de 2010.

sábado, 15 de agosto de 2009

Universo

"Cuida de este día como si fuera el último", cuida este minuto y este paso sutil por sobre la tierra, el tiempo es un mal necesario, de lo contrario todo seria eterno, oh! universo eterno y fabuloso, cuanto desconzoco de ti... cuanto te amo... aún la niña interior vive en mí como la única forma de entenderte, sin profecias, sin teorías, sin principios, todo viene y todo se va, támbien yo me iré... deseo conocerte, te presentas en muchas formas; y en todas esas formas pocas veces te he sentido, hoy es una de esas pocas veces que no tiene explicación... tu fuerza es muy grande, yo soy pequeña, pero no me siento impotente ante tanta maravilla, sé que puedes fluir en mí porque me reconozco parte tuya, los libros, la música, el arte, los seres humanos, la comida, mis alumnos y alumnas... todo fluye, todo es mágico, puedo pensarte, puedo imaginarte, puedo verte... como no amarte...
Existen locuras magnas como aprender algo, existen estas otras como pensarte, como dejarte fluir, me rindo ante ti oh! grandeza de universo, eres como el océano a quien le temo y con quien me gusta pasar la tarde, o la inmensidad de estrellas, y ese rumor que habita en los árboles, o la luna roja y el frío... todo lo pierdo, todo lo gano, preferir la felicidad del otro es prolongar mi felicidad en ti, que eres eterno y no tienes explicación... Todo realizado y real, impenetrable...sé poco de ti, desconozco el fin de mis días sobre ti, pero sé que tú eres eterno, y la eternidad supera todos aquellos pensamientos de éxito, leeré más, mi cuerpo él que me has permitido, el tiempo que no me pertenece, que es tuyo me permitirá hacerlo... la locura tiene rostro de muerte, de abuso,somos acaso más fuertes que tú, oh! universo grandioso los días se suman unos a otros y yo me sumo en ellos contemplándote, en una cuenta regresiva, en una exploración de mi ser en ti, los sonidos son exactos...un grupo musical genera sonidos extremos de agonía, en los libros encuentro paisajes no vistos, hay obligaciones en el día matutinas como asearse y mentalizarse acciones positivas, este instante es perfecto...

miércoles, 29 de julio de 2009

2666

La vida se desenvuelve en un sin número de visiones como la cueva de Platón, después de leer la primera parte de esta aventura novelada (como todo en Bolaño) me veo inquieta por las vicisitudes de los protagonistas. Norton se bifurca en dos compañias inevitablemente atractivas, ambos poseen el espíritu contrariado de caballos desembocados a la caza de un escritor, Beno Von Archimboldi. Todo esta quieto luego de la primera parte. Que conexiones intermitentes habrán en el universo, me parece estar en una calle vasta con una proyección de farolas encendidas y alguna canción tarareada. Hoy hay insomnio la sensación es igual al del italiano protagonista subido en su silla de ruedas intentando demostrar que su estado no se parece en nada al del pintor/mediocre que se amputa una mano por dinero, no su estado tiene que ver con las ganas de conquistar el mundo aún en la silla de ruedas desaparecerse un día y dormir con la mujer que quiere, comprar el libro añorado, beber el café, etc. alejado de todo más cerca de sí.

sábado, 25 de julio de 2009

Heidegger

En efecto: enseñar es aun más difícil que aprender. Se sabe esto muy bien, mas pocas veces se lo tiene en cuenta. ¿Por qué es más difícil enseñar que aprender? No porque el maestro debe poseer un mayor caudal de conocimientos y tenerlos siempre a disposición. El enseñar es más difícil que aprender porque enseñar significa: dejar de aprender. Más aún el verdadero maestro no deja aprender nada más que "el aprender". Por eso también su obrar produce a menudo la impresión de que propiamente no se aprende nada de él, si por "aprender" se entiende nada más que la obtención de conocimientos útiles. El maestro posee respecto de los aprendices como único privilegio el que tiene que aprender todavía mucho más que ellos, a saber: el dejar-aprender. El maestro debe ser capaz de ser más dócil que los aprendices. El maestro está mucho menos seguro de lo que lleva entre manos que los aprendices. De ahí que, donde la relación entre maestro y aprendices sea la verdadera, nunca entra en juego la autoridad del sabihondo ni la influencia autoritaria de quien cumple una misión.